Es difícil pensar que un padre o madre haga algo para dañar a su hijo, al
igual que un hijo no querrá perjudicar a ninguno de sus padres. Sin embargo, es
más difícil que el niño entienda que un castigo, una prohibición, o un sermón,
incluso un consejo “para el futuro”, sean “por su bien”. Tengo 27 años y aun no
entiendo cómo un mes sin televisión puede ayudarme o “ser para mi bien”, de la
misma forma que cuando tuve 10 años y me dijeron que estudie porque “me
serviría para el futuro” no lo entendí, mi futuro estaba en el día siguiente
con mis amigos, no hoy escribiendo estas líneas.
Lo que quiero decir con esto es que cuando tu hijo haga algo que no te
gusta, averigua qué lo motivó a hacerlo, cuando no quiere recibir un consejo,
intenta ponerte en sus zapatos y entender (en lugar de imponer). Escucha a tu
hijo, lo ayudará más que mucho de lo que puedas decirle, luego tendrás más
claridad sobre qué decirle y cómo decirlo.
Manuel Beltroy
Psicólogo Deportivo
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